Entre los aspectos a resaltar, nos llamó poderosamente la atención el hecho de que cada vez más el congreso se está llenando de estudiantes, periodistas; conocedores de la moda y menos celebridades, entendida la presencia de estas como el eje de un evento o pasarela. Eso demuestra que se le está dando importancia a lo que de verdad lo merece en un lugar como este.

En segundo lugar, hay que hablar de los Premios Infashion, una nota muy alta dentro de Ixel. Que la revista haya escogido este marco año tras año para realizar su entrega, dice mucho de la calidad del mismo. Además, es verdaderamente refrescante ver una entrega de galardones que se base en lo que está pasando en la moda colombiana, que tiene mucho que mostrar más allá de las marcas y diseñadores de siempre. Aquí están pasando cosas e Infashion las está premiando.

Y así como se habla de lo bueno, también hay que hablar de lo que no lo fue tanto. Primero, muchos quedaron extrañados por el cambio de programación casi a última hora, que redujo las actividades de tres días a solo dos. La razón, aún no se sabe y todavía nos la estamos preguntando. No tanto por el cambio de tiquetes y reserva que muchos debieron hacer, sino por aquello de que se podía aprovechar el día para hacer más conferencias o eventos académicos y no solo la presentación de las conclusiones.

Al ser un congreso latinoamericano de moda, también se espera mayor cantidad de conferencias que de pasarelas. Este año, las segundas superaron a las primeras y además, solo se podía escoger un tipo de foro entre los cuatro existentes: empresarial, periodístico, académico o estudiantil. Se entiende que sea para mantener el orden, pero también es cierto que hay gente que desea ver un poco de todo, pues le interesan esos temas. Hay que pensar en una forma de incluirlos también.

 Siguiendo con las pasarelas, también hay que hablar de las que fueron presentadas por estudiantes. Esta iniciativa es de celebrar, pero es necesario que estas mini colecciones que se presentan tengan un trabajo de edición y supervisión más cuidadoso y de rigor. En su mayoría, vimos trabajos que se notaban era de estudiantes, temáticas salidas de la realidad y uno que otro disfraz. Sabemos que no se trata aún de diseñadores profesionales y con experiencia, pero es necesario que todos estén a la altura.

Y por último, porque esto está quedando demasiado largo, cuestiones de mera planeación. Todos entendemos que Cartagena es una ciudad hermosa, con paisajes de postal, pero también hay que tener en cuenta que el clima es extremo: de mucho calor o mucha lluvia. Los eventos del medio día que se realizaron en la piscina de Las Américas dejaron a todo el mundo derretido y el sitio en el que se realizó la pasarela de Francesca Miranda (Plaza de la Aduana), no era apropiado para el pronóstico de lluvia que había. El resultado: llovió a cántaros y aunque la diseñadora barranquillera terminó su desfile, la pasarela internacional, de Juana de Arco, no pudo realizarse sino hasta el día siguiente con muy poco público, pues a esa hora todos se arreglaban para los Infashion. Estas cosas pueden preverse y ahorrarse dolores de cabeza. 

Esperen más detalles y post sobre Ixel durante toda la semana... ¡hay bastante para contar!