Dolce y Gabbana, condenados a un año de prisión por evasión de impuestos
Los diseñadores de moda italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana fueron condenados a un año y ocho meses de cárcel en por evasión de impuestos.
Fueron acusados de ocultar millones de euros de las autoridades fiscales italianas (algo para nada chic).
Los diseñadores, cuya casa de modas viste a algunas de las más grandes celebridades de las industrias del cine, la televisión y la música (como Madonna, Kate Moss y Kylie Minogue, entre muchos otros), no estaban en el juicio. Ellos, que negaron las acusaciones desde un principio, apelaron el fallo.
Dolce y Gabbana no han comentado sobre su condena, que ha sido suspendida en espera de su apelación.
La investigación de las autoridades italianas comenzó hace unos seis años como parte de un plan del gobierno para acabar con la evasión fiscal.
Según el juez, los diseñadores crearon una sociedad con sede en Luxemburgo bajo el nombre de Gado (anagrama de sus dos apellidos) que figuraba como la propietaria de algunas de las marcas que forman parte del grupo, pero que en realidad se gestionaba desde Italia.
Según la Fiscalía, las ganancias de la marca tributaban en el extranjero y no en Italia, donde deberían haberse pagado los impuestos. Así evitaron declarar impuestos sobre regalías de aproximadamente mil millones de euros.
Además de Dolce y Gabbana, en el juicio estaban imputadas otras cinco personas, pero el fiscal de Milán acusó a los modistos de ser “los sujetos que se beneficiaron en mayor medida” de esta operación.
Así, había pedido para ellos la condena de dos años y medios de prisión. En cuanto al resto de procesados, el fiscal solicitó dos años de cárcel para los administradores del grupo Alfonso Dolce (hermano de Domenico) y Giuseppe Minoni; dos años y medio para la también administradora Cristiana Ruella; tres años para el comercial Luciano Patelli, y la absolución para Antoine Noella, considerado como un supuesto testaferro.
Inicialmente, los diseñadores fueron absueltos de los cargos en un juicio anterior en abril de 2011, pero el Tribunal Supremo de Italia anuló esa decisión y ordenó que el caso debía ser reabierto.
Fueron acusados de ocultar millones de euros de las autoridades fiscales italianas (algo para nada chic).
Los diseñadores, cuya casa de modas viste a algunas de las más grandes celebridades de las industrias del cine, la televisión y la música (como Madonna, Kate Moss y Kylie Minogue, entre muchos otros), no estaban en el juicio. Ellos, que negaron las acusaciones desde un principio, apelaron el fallo.
Dolce y Gabbana no han comentado sobre su condena, que ha sido suspendida en espera de su apelación.
La investigación de las autoridades italianas comenzó hace unos seis años como parte de un plan del gobierno para acabar con la evasión fiscal.
Según el juez, los diseñadores crearon una sociedad con sede en Luxemburgo bajo el nombre de Gado (anagrama de sus dos apellidos) que figuraba como la propietaria de algunas de las marcas que forman parte del grupo, pero que en realidad se gestionaba desde Italia.
Según la Fiscalía, las ganancias de la marca tributaban en el extranjero y no en Italia, donde deberían haberse pagado los impuestos. Así evitaron declarar impuestos sobre regalías de aproximadamente mil millones de euros.
Además de Dolce y Gabbana, en el juicio estaban imputadas otras cinco personas, pero el fiscal de Milán acusó a los modistos de ser “los sujetos que se beneficiaron en mayor medida” de esta operación.
Así, había pedido para ellos la condena de dos años y medios de prisión. En cuanto al resto de procesados, el fiscal solicitó dos años de cárcel para los administradores del grupo Alfonso Dolce (hermano de Domenico) y Giuseppe Minoni; dos años y medio para la también administradora Cristiana Ruella; tres años para el comercial Luciano Patelli, y la absolución para Antoine Noella, considerado como un supuesto testaferro.
Inicialmente, los diseñadores fueron absueltos de los cargos en un juicio anterior en abril de 2011, pero el Tribunal Supremo de Italia anuló esa decisión y ordenó que el caso debía ser reabierto.
acaso se querían volver mas millonarios de lo que son?
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