Una alta costura algo 'oscura'
Por Jeniffer Varela R
Aquí estamos, juiciosas con el trabajo de cada temporada. Y tenemos que pedirles disculpas, una vez más, por el abandono. Han estado pasando muchas cosas en las vidas de sus servidoras que nos tienen a mil, pero felices. Eso sí, prometemos que no vuelve a pasar.
Ahora, pasemos a la importante. La semana anterior se llevó a cabo la temporada de Alta Costura correspondiente a otoño-invierno 2015. En esta ocasión, el eje volvió a ser casi general: todos apostaron al negro y a los tonos oscuros como punto de partida. Siendo muy literales, pues la época se presta mucho para esta gama, los diseñadores de nuestras casas favoritas nos dieron una gran muestra de cómo se juega con ellos sin verse aburrido.
¡Que empiece el desfile de bellezas!
De todos, mi favorito esta vez, y eso que hacía MUCHO tiempo la marca no me arrancaba suspiros. Esta vez, trajeron una inspiración bastante medieval, con detalles de animales y de la naturaleza. Primero, un bloque completamente negro y luego un contraste fuerte con el rojo, para acabar en una transición al dorado. Los cortes de esta colección nos recuerdan los atuendos de las reinas en las películas o series de época, incluso como apuntó nuestra amiga Diana Lunareja, hay una fuerte influencia de íconos de nuestros días como Game of Thrones. ¿Será que veremos a Sansa, Cersei o Margaery usando alguno de estos? ¡Ojalá!
Este hombre se gana el premio por ser el más original de toda la temporada. Contrario a lo que lleva a cabo normalmente (un desfile limpio y con detalles hermosos) en esta ocasión quiso celebrar sus primeros 10 años como 'couturier' con un homenaje a las musas que lo han inspirado a través del tiempo. Mujeres hermosas como Berenice Bejo, Dita Von Teese y Leslie Caron posaron para esta colección, cada una con un diseño hecho para ellas, con el espíritu intacto de la Alta Costura, pero conservando la esencia de lo que representan. Telas exquisitas y acabados con cristales (Mabille es famoso por su uso de Swarovski) completaron el conjunto.
Aquí, el negro también fue el pitazo inicial. Pero a diferencia de la opulencia y elegancia que nos ofrece normalmente este sector de la moda, Alexandre Vauthier se inclina a ponerle rock a cada atuendo. ¿Por qué nos gusta? Porque no todo pueden ser vestidos de princesa y porque, además, el diseñador ha encontrado la fórmula de la sensualidad exquisita, esa que no se ve vulgar en ningún momento, ni con pantalones de cuero, ni con aberturas, ni con un vestido color piel. Ojo a los detalles de color como las sandalias fucsia o los más llamativos como los cinturones rojos. ¡Bravo!
Otro nombre que después de un tiempo vuelve a la lista. Llevo varias temporadas diciendo que Simmons estaba abusando del 'New Look' y debía mirar hacia otros horizontes, y parece que al fin lo ha hecho. Piezas de cortes más simples como vestidos largos y abrigos de tonos poderosos son la clave de esta colección, que llamó la atención también por el escenario en el que se presentó: una especie de invernadero modernista con detalles de vitrales. El propio director creativo de la firma lo nombró como "una mezcla entre jardín, iglesia y una discoteca en Ibiza". Y aunque esta vez no se concentró tanto en la cintura, sí lo hizo en un aspecto que obsesionaba al maestro Cristobal Balenciaga (uno de los 'couturiers' más legendarios): las mangas. Simmons transformó los hombros, los puños, las mezcló son faldas espectaculares y hasta con flores, ¡para el invierno! En definitiva, un buen cambio que ya estábamos necesitando.
Tras presentar una colección firmada por su equipo creativo en pleno, la resucitada casa Schiaparelli vuelve a tener un rostro que mostrar. Se trata de Bertrand Guyon, quien ha estado al frente de creaciones de Alta Costura para Valentino y trabajó en firmas como Christian Lacroix y Givenchy. Para su debut, Guyon eligió... redobles por favor... ¡una colección basada en el negro! Pero no me mal interpreten, no estoy para nada en desacuerdo con eso, solo porque lo manejó de una manera tan bella que no se veía aburrido. Y es que todo adornado con flores y puntos de color es mucho más llevadero. Aplausos de pie por la construcción de las siluetas de pantalón, que podrían nombrarse algo así como 'la Alta Costura va a la oficina'. Todo se ve tan bellamente combinado y funcional que enamora, pero se enriquece con detalles fuera de lo común, como los pequeños tocados.
De nuestras favoritas siempre, aunque esta vez no demasiado. Y es que, aunque los looks siguen siendo extremadamente dicientes y bien hechos, esta vez faltó variedad. La misma silueta repetida en todos los vestidos no es algo que se agradezca, aunque sí hay que hacerlo por el hecho de demostrarnos que se puede trabajar lo mismo con diferentes enfoques y seguirá viéndose bello. Amor eterno a los bolsos, ¡los queremos todos!
Siempre hablamos de él como el heredero de Elie Saab, pero con un poco de picante. Y lo queremos por eso. Igual que en la temporada anterior, fueron dos colecciones con puntos encontrados, pero a Murad hay que darle el crédito por un excelente manejo del color y sus transiciones. Esta vez hizo sentir a las modelos como verdaderas protagonistas de cuentos de hadas, con coronas de estrellas y todo. Pero estas princesas son del siglo XXI, llevan escote y aman el negro, por eso es una felicidad encontrar ese color en su paleta, en la que hay algunas cosas bastante primaverales, como el azul pastel. Un estilo que, en definitiva, ha hecho que todas queremos vernos así (aunque algunas usen malas copias y se vean mal).
Aquí estamos, juiciosas con el trabajo de cada temporada. Y tenemos que pedirles disculpas, una vez más, por el abandono. Han estado pasando muchas cosas en las vidas de sus servidoras que nos tienen a mil, pero felices. Eso sí, prometemos que no vuelve a pasar.
Fotos: Style.com |
¡Que empiece el desfile de bellezas!
Valentino
Alexis Mabille
Alexadre Vauthier
Christian Dior
Schiaparelli
Ulyana Sergeenko
De nuestras favoritas siempre, aunque esta vez no demasiado. Y es que, aunque los looks siguen siendo extremadamente dicientes y bien hechos, esta vez faltó variedad. La misma silueta repetida en todos los vestidos no es algo que se agradezca, aunque sí hay que hacerlo por el hecho de demostrarnos que se puede trabajar lo mismo con diferentes enfoques y seguirá viéndose bello. Amor eterno a los bolsos, ¡los queremos todos!
Elie Saab
Y si Valentino vistió princesas, Elie Saab las elevó. Como de costumbre, el libanés nos presentó una propuesta llena de brillo, transparencias y de una riqueza innegable, que lo ha convertido en uno de los favoritos de las alfombras rojas (y de nuestro corazón). Nuevamente siluetas comunes en su trabajo, pero siempre con ligeros cambios como los tonos vino y azul más oscuro, además de tela estampada en vez de encaje con detalles, algo que alcanza a refrescar un poco.
Zuhair Murad
Siempre hablamos de él como el heredero de Elie Saab, pero con un poco de picante. Y lo queremos por eso. Igual que en la temporada anterior, fueron dos colecciones con puntos encontrados, pero a Murad hay que darle el crédito por un excelente manejo del color y sus transiciones. Esta vez hizo sentir a las modelos como verdaderas protagonistas de cuentos de hadas, con coronas de estrellas y todo. Pero estas princesas son del siglo XXI, llevan escote y aman el negro, por eso es una felicidad encontrar ese color en su paleta, en la que hay algunas cosas bastante primaverales, como el azul pastel. Un estilo que, en definitiva, ha hecho que todas queremos vernos así (aunque algunas usen malas copias y se vean mal).
Y para cerrar: un vestido de novia que nos puede sacar lágrimas de alegria. ¿No es una cosa espectacular?
Y hasta aquí llegamos con una semana de la moda más. ¿Cuál fue su favorito? Recuerden que siempre pueden dejarnos comentarios por aquí y en nuestras redes: Twitter, Instagram y Facebook. ¡Nos leemos pronto!
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