En sus marcas, listos… ¡Cannes!

Por Meli.

Los que leen este blog saben bien que el Festival de Cine de Cannes es una mina de oro de alfombras rojas. Con celebridades de ambos lados del océano y decenas de cintas en estreno, hay material de sobra para observar.

Pero en cada edición de este evento hay un par de actrices que se lucen. Usualmente son las famosas cuyas películas son las más esperadas, por lo que van a cuanta actividad ponen en la agenda.

Por eso es que en este post no verán nuestras categorías tradicionales, sino un recuento de lo que lucieron esas estrellas en Cannes, además de un par de comodines que aunque no hicieron tantas apariciones, vale la pena destacarlas.

Comencemos con esta maratón de looks.

Blake Lively

Atelier Versace.

Vivienne Westwood Couture y Atelier Versace.

Si alguien fue con la firme intención de llevarse todas las miradas, fue ella. Próxima a tener su segundo hijo, Blake Lively demostró que una incipiente pancita no es impedimento para verse elegante y sensual, y lo demostró principalmente de la mano de la casa Versace.

Juan Carlos Obando, Valentino y Giambattista Valli Couture.

Versace, Salvatore Ferragamo y Chanel.

Pero no se valió tan solo de su cuerpo despampanante para brillar. En eventos de día y de noche, esta rubia logró verse siempre fresca y sofisticada, jamás aburrida o genérica. Sus elecciones no fueron las más arriesgadas pero nunca carecieron de interés.

Kirsten Dunst

Gucci.

Cuando la vi en el Gucci rosado pensé que era lo más elegante que la había visto en toda su vida. Atrás quedó Mary Jane Watson con su uniforme de mesera-cantante: Dunst fue a Cannes, como Blake Lively, a descrestar. Todos sus looks llevan una cuota de sofisticación que debería ser su firma de ahora en adelante, porque le sienta maravillosamente.

Schiaparelli Couture y Marc Jacobs.

Dior.

Al no estar “casada” con una marca, la actriz pudo darse el lujo de llevar las firmas que quisiera, pero hay que admitir que el vestido amarillo Dior Couture es UNA COSA LOCA. Perfección absoluta ante mis ojos.

Kristen Stewart

Chanel.

Lo más llamativo de la ex-niña vampiro en Cannes es que llevó un accesorio que casi nunca le habíamos visto: la sonrisa. Se nota que se siente liberada de la película que la llevó a la fama y al fin se rebeló con cabello oxigenado y mucha sombra de ojos. Y nunca se había visto tan feliz.

Cushnie et Ochs (izquierda) y Chanel.

Chanel (excepto la falda de la izquierda).

Tal vez es por eso que, aunque se ve muy casual en la mayoría de eventos (debe tener por ahí 80 camisetas blancas Chanel en el clóset), al menos se le nota lo cómoda que se siente, y encontró la forma que su casa de modas le acomodara el estilo. Para mí, los aciertos fueron definitivamente en los looks blancos de la primera foto, ojalá se vistiera así todos los días.

Bella Hadid

Alexandre Vauthier (arriba), Cavalli Couture y Givenchy.

Yo todavía no entiendo por qué invitan a tantas modelos a Cannes. No lo tomen a mal, no me molesta, solo me causa curiosidad. Bella Hadid es una de ellas y sus elecciones de vestuario hubieran pasado desapercibidas para mí si no fuera por el infame vestido rojo. O el infame remedo de vestido rojo, porque debe haber un mínimo de tela en un atuendo para que califique de vestido.

Yo soy de las que piensa que no hay que mostrarlo todo para verse sensual, pero a fin de cuentas cada quien es libre de mostrar lo que quiere y como quiera, aunque eso signifique llevar una prenda que es para estar de pie y quieta, nada más, porque imagínense querer sentarse, comer, bailar, agacharse o disfrutar de la brisa con ese trapito... imposible.

Jessica Chastain

Armani y Alexander McQueen.

Este fue el año de las mujeres blancas con vestidos amarillos, que no es una combinación fácil de lograr. Siempre he pensado que a ella le favorece el estilo glamoroso del viejo Hollywood, y el numerito de Armani es precisamente eso. ¿Lo preferiría en un color verde esmeralda o azul zafiro? Por supuesto, pero no hay felicidad completa. En cuanto al Alexander McQueen, aunque tiene un estilo completamente distinto, sigue teniendo ese aire de antaño que tanto le luce.

Anna Kendrick en Stella McCartney

La primera de las dos actrices que solo tienen una aparición en Cannes pero están incluidas en este blog porque TENÍAMOS que hablar de lo que se pusieron. Esta puede ser la mejor combinación piel blanca + vestido amarillo del festival, y es porque optó por un tono más intenso. Esta chica es de las que normalmente no lo hace muy bien, pero tiene sus momentos de brillo, y este es uno de ellos.

Amal Clooney en Atelier Versace

Menos blanca y menos amarillo, pero completamente despampanante. Aunque es una silueta y estilo muy tradicional, hay algo en la sencillez del vestido que lo pone en lo más alto de la escala de la sofisticación. Si bien ella no es una estrella de cine, se ve como tal. Accesorios en color contrastante y peinado perfecto para balancear los hombros completan esta estampa maravillosa.

Esas fueron nuestras elecciones como lo más destacado (por repetición o por estilo) en el Festival de Cine de Cannes. ¿Qué opinan? ¿Les gustaron? ¿Nos faltó alguien? Dígannos todo en los comentarios y por nuestras redes sociales: Instagram, Facebook y Twitter.