Alta Costura: el otoño 2016 se adueña del negro
Por Jen.
Ya ustedes lo saben... no podemos dejar pasar por alto la Semana de Alta Costura. Si lo hago, Melissa me mata y un par de lectoras especiales, que siempre reclaman este post, también.
Esta temporada, que corresponde a otoño-invierno 2016, tuvo dos reflexiones importantes que fueron comunes en casi todas las colecciones. La primera, la presencia del negro que, si bien aparece en todas las propuestas de esta temporada, se coló hasta en las colecciones que normalmente se caracterizan por ser más coloridas. La segunda (y la que nos duele un poco): la falta de espectacularidad en muchas prendas, que hace que las líneas que dividen esta temporada ensoñadora del ready-to-wear se diluyan cada vez más. Con el pasar del tiempo, los detalles que hacían lujosa a la Alta Costura se han reducido a calidad en materiales y disponibilidad, dejando por fuera a las cantidades de tul, las amplias faldas, lo estrafalario...
Pero como nosotras somos unas románticas, seguimos viendo las fotos y los desfiles una temporada tras la otra. Y como siempre, la selección de nuestros favoritos se inclina por aquellos que conservan la magia la Alta Costura verdadera o que al menos lo intentan.
Fue la primera vez que la marca presentó una colección de Alta Costura y desde ya queremos, necesitamos saber más. 31 'looks' llenos de magia, dramatismo, altura y belleza, todo lo que la Alta Costura de verdad verdad debe tener. Giles dejó que su imaginación fluyera en una colección a la que le apostó todo, pues dejó de hacer ready-to-wear para concentrarse en esta línea. Vestidos de faldas amplias, colores brillantes y detalles como apliques de flores hechos en impresoras 3D le dieron a las prendas el protagonismo que cada una reclamaba. Fue un retrato de la mujer de antaño: elegante y casada con sus modales más que con cualquier otra cosa en el mundo, esas mujeres modelo que la gente no se cansaba de admirar. Y no solo eran las prendas, era toda la atmósfera, desde el lugar hasta las poses de las modelos, los maniquís más refinados que he visto. Bravo por esta propuesta, ¡BRAVO!
El que nunca falla en nuestras reseñas. Nunca, ni esta vez que se atrevió a romper el corazón de Melissa haciendo prendas con terciopelo. ¿Y saben por qué? ¡Porque hasta ella que odia ese material con todas las fuerzas de su ser reconoció que se veía bien!
Siempre hemos dicho que la fortaleza del libanés está en conocer su mercado y su estilo y replicarlo en cada temporada con un cambio o dos. Pero en esta ocasión los cambios fueron bastantes y, desde mi subjetividad, me atrevo a decir que casi todos favorables. Si bien la delicadeza de siempre estuvo presente, Elie Saab interpretó a la perfección la temática que lo inspiró: Nueva York. Presentó vestidos para una mujer cosmopolita, fuerte, que ama usar pantalones con estructura, pero que no por eso deja de soñar con detalles delicados en un vestido hecho para soñar. El negro, extrañamente, fue gran protagonista aquí, pero no hay algo que quisiéramos reprocharle a la colección.
La marca, que ha sido manejada por periodos cortos y distintos nombres, encontró en Bertrand Guyon un candidato que no solo respeta la tradición, sino que sabe reinventarla sin caer en los clichés y con un toque de innovación (aprende, Karl). El diseñador tomó como referencia la colección de verano de Elsa Schiaparelli en 1938 y llevó sus características más conocidas a un nivel superior, no solo digno de reseñar sino digno de la alta costura. Vestidos de coctel con detalles exuberantes como líneas de rostros en color dorado, mezclas de estampados y hombros que se detsacaban, todo estaba allí. Hubo elementos retro, presentes en algunas telas y sobre todo en los hombros, pero también hubo modernidad, representada en piezas como faldas en A y siluetas rígidas, así como los estampados futuristas. Una colección que mezcló lo mejor de dos mundos y ni siquiera dejó que el negro se viera aburrido, llenándolo de parches de colores.
Este fue el día en el que el romance dijo "oye, pero si yo puedo ser sexy también" y se subió la falda, literalmente hablando. Siguiendo con la línea delicada y llena de tul a la que ya estamos acostumbrados, la marca presentó una seguidilla de vestidos románticos, con boleros, mangas amplias y estampados de flores, pero esta vez les añadió escotes y les cortó el largo, para crear un balance perfecto entre lo sensual y lo hermoso. En medio de tanto negro (que también hubo aquí) fue una de las pocas propuestas que priorizó otros tonos de la paleta, como el cereza y el siempre invernal vino. Ojalá lo veamos pronto en una alfombra roja, puesto en alguien que le haga justicia. Ojalá no en Rihanna, a ver si la alegría nos dura...
La cimática es una ciencia que demuestra de forma visual el modo en el que el sonido configura la materia. Dicho más sencillo, es mirar la forma material que toman las vibraciones y las ondas que componen el sonido. Y la genialidad de Iris Van Herpen es tanta que esa fue la inspiración de su colección: hacer vestidos que mostraran su percepción de cuál era la forma que tenían los sonidos. El resultado fue una colección corta, compuesta apenas por 13 piezas, pero de una calidad superior incluso a muchos que hacen 70 (de nuevo, es contigo Lagerfeld) de una sola sentada. Aquí la paleta de color fue un poco más cálida, por decirlo de alguna manera, pero nos llevó por un viaje completamente conceptual que nos hizo de verdad imaginar cómo se vería el sonido si tuviera forma y nos entregó prendas que reafirman a Iris como uno de los nombres llamados a liderar la fusión entre moda y tecnología, un trabajo que ha venido haciendo extremadamente bien.
Y bien, esos fueron nuestros elegidos en esta ocasión. ¿Nos faltó alguno? ¿Hay algo más por decir? Recuerden que siempre pueden dejarnos sus comentarios por aquí o en redes sociales, que siempre estamos atentas. Ah, ¡y se viene Colombiamoda!
Ya ustedes lo saben... no podemos dejar pasar por alto la Semana de Alta Costura. Si lo hago, Melissa me mata y un par de lectoras especiales, que siempre reclaman este post, también.
Esta temporada, que corresponde a otoño-invierno 2016, tuvo dos reflexiones importantes que fueron comunes en casi todas las colecciones. La primera, la presencia del negro que, si bien aparece en todas las propuestas de esta temporada, se coló hasta en las colecciones que normalmente se caracterizan por ser más coloridas. La segunda (y la que nos duele un poco): la falta de espectacularidad en muchas prendas, que hace que las líneas que dividen esta temporada ensoñadora del ready-to-wear se diluyan cada vez más. Con el pasar del tiempo, los detalles que hacían lujosa a la Alta Costura se han reducido a calidad en materiales y disponibilidad, dejando por fuera a las cantidades de tul, las amplias faldas, lo estrafalario...
Pero como nosotras somos unas románticas, seguimos viendo las fotos y los desfiles una temporada tras la otra. Y como siempre, la selección de nuestros favoritos se inclina por aquellos que conservan la magia la Alta Costura verdadera o que al menos lo intentan.
Fendi
Bueno, nuestra favorita esta vez no se presentó en París, pero por eso ganó. Rompienso un poco la tradición, algo que su cumpleaños número 90 le permitía, Fendi se llevó su 'couture' hasta la Fontana de Trevi, en Roma, para presentar sus 'Legends and Fairy Tales' como bautizó Karl Lagerfeld a esta colección que fue verdaderamente un cuento de hadas. No solo fue el escenario... las prendas lo hicieron realidad: abrigos de pelo, delicados encajes, flores y referencias a los verdaderos cuentos que escuchábamos cuando niñas. Todo se fundió de manera magistral, celebrando el excelso trabajo hecho a mano y recordándonos que Lagerfeld sabe hacer más que reinventar en 'tweed' y las perlas para Chanel.
Bueno, nuestra favorita esta vez no se presentó en París, pero por eso ganó. Rompienso un poco la tradición, algo que su cumpleaños número 90 le permitía, Fendi se llevó su 'couture' hasta la Fontana de Trevi, en Roma, para presentar sus 'Legends and Fairy Tales' como bautizó Karl Lagerfeld a esta colección que fue verdaderamente un cuento de hadas. No solo fue el escenario... las prendas lo hicieron realidad: abrigos de pelo, delicados encajes, flores y referencias a los verdaderos cuentos que escuchábamos cuando niñas. Todo se fundió de manera magistral, celebrando el excelso trabajo hecho a mano y recordándonos que Lagerfeld sabe hacer más que reinventar en 'tweed' y las perlas para Chanel.
Armani Privé
Uno de nuestros favoritos de siempre. A pesar de estar en ese grupo de los que están diluyendo las diferencias entre Alta Costura y Ready-To-Wear, Armani Privé conserva la elegancia y el glamour ese viejo Hollywood, de esas mujeres que muchas aspiramos a ser. Puede ser eso o, tal vez como dijo Sarah Mower en su reseña para Vogue, nuestra visión de la marca se ve afectada por la influencia sicológica de asociarla con Cate Blanchett. Nada que hacer, la mujer embellece todo lo que toca y esta no es la excepción. Lo de ellos esta vez fue una mezcla de años 20, siluetas amplias 'prestadas' del mundo árabe y estructura en las partes de arriba, para crear a una mujer que siempre se va a ver impecable.
Uno de nuestros favoritos de siempre. A pesar de estar en ese grupo de los que están diluyendo las diferencias entre Alta Costura y Ready-To-Wear, Armani Privé conserva la elegancia y el glamour ese viejo Hollywood, de esas mujeres que muchas aspiramos a ser. Puede ser eso o, tal vez como dijo Sarah Mower en su reseña para Vogue, nuestra visión de la marca se ve afectada por la influencia sicológica de asociarla con Cate Blanchett. Nada que hacer, la mujer embellece todo lo que toca y esta no es la excepción. Lo de ellos esta vez fue una mezcla de años 20, siluetas amplias 'prestadas' del mundo árabe y estructura en las partes de arriba, para crear a una mujer que siempre se va a ver impecable.
Dior
Fue otra colección que bien ha podido presentarse en marzo, pero nos cautivó por varias razones: la primera de ellas, que fue una propuesta presentada por el equipo interno de la marca, comandado discretamente por Lucie Meier y Serge Ruffieux tras la salida de Raf Simmons y antes de la llegada de Maria Grazia Churi, recién anunciada como directora creativa. La segunda fue la riqueza, porque aunque solo tuvo una paleta de blanco y negro (con algunos detalles de brillo), lo de Dior fue una muestra singular de patronaje exquisito, de trabajo con maestría que solo los costureros más expertos pueden hacer. Y esa, la maestría por la que se pagan pequeñas fortunas para obtener un vestido único, es la base de la Alta Costura.
Fue otra colección que bien ha podido presentarse en marzo, pero nos cautivó por varias razones: la primera de ellas, que fue una propuesta presentada por el equipo interno de la marca, comandado discretamente por Lucie Meier y Serge Ruffieux tras la salida de Raf Simmons y antes de la llegada de Maria Grazia Churi, recién anunciada como directora creativa. La segunda fue la riqueza, porque aunque solo tuvo una paleta de blanco y negro (con algunos detalles de brillo), lo de Dior fue una muestra singular de patronaje exquisito, de trabajo con maestría que solo los costureros más expertos pueden hacer. Y esa, la maestría por la que se pagan pequeñas fortunas para obtener un vestido único, es la base de la Alta Costura.
Giles Deacon
Elie Saab
El que nunca falla en nuestras reseñas. Nunca, ni esta vez que se atrevió a romper el corazón de Melissa haciendo prendas con terciopelo. ¿Y saben por qué? ¡Porque hasta ella que odia ese material con todas las fuerzas de su ser reconoció que se veía bien!
Siempre hemos dicho que la fortaleza del libanés está en conocer su mercado y su estilo y replicarlo en cada temporada con un cambio o dos. Pero en esta ocasión los cambios fueron bastantes y, desde mi subjetividad, me atrevo a decir que casi todos favorables. Si bien la delicadeza de siempre estuvo presente, Elie Saab interpretó a la perfección la temática que lo inspiró: Nueva York. Presentó vestidos para una mujer cosmopolita, fuerte, que ama usar pantalones con estructura, pero que no por eso deja de soñar con detalles delicados en un vestido hecho para soñar. El negro, extrañamente, fue gran protagonista aquí, pero no hay algo que quisiéramos reprocharle a la colección.
Schiaparelli
Giambattista Vali
Iris Van Herpen
Y bien, esos fueron nuestros elegidos en esta ocasión. ¿Nos faltó alguno? ¿Hay algo más por decir? Recuerden que siempre pueden dejarnos sus comentarios por aquí o en redes sociales, que siempre estamos atentas. Ah, ¡y se viene Colombiamoda!
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