Menos es más: nuestros favoritos de Alta Costura 2017
Por Jen
Para nadie es un secreto que una de las temporadas sobre la que más disfrutamos escribir es esta. La semana Haute Couture tiene ese halo de magia y encanto que nos permite soñar con vestidos hechos para los pocos, aunque suene elitista, pero que son excepcionalmente bellos.
Y como apasionada que somos por el tema, siempre estamos pendientes de lo cambios. De quienes entran, de quienes salen de la lista y de quienes tratan de incorporar cosas nuevas que revivan el sentir de este tipo de colecciones, de la exclusiva Alta Costura que nos hace soñar. Y aunque muchos se decidieron por combinar jeans con blusas como si fuera Ready to Wear, otros pocos se dedicaron a crear bellezas. Por eso menos es más, y aquí les presentamos nuestros favoritos de esta temporada.
El equipo de la firma italiana había anunciado una movida que otro ya habían tomado: la de retirarse de los grandes desfiles para volver a lo que Donatella llamó "las bases de la Alta Costura". Pequeños desfiles privados donde los invitados fueran la prensa y clientes específicos. Nada de gente buscando foto en el 'front row.
Y aunque todavía no sabemos cómo les fue en materia comercial (este modelo se embarca en el 'see now, buy now', que busca permitirle a la gente comprar cosas salidas de la pasarela), parece que desde el punto de vista inspiracional, Atelier Versace ganó. Dejaron atrás las prendas hipersexualizadas y el exceso de transparencias que le daba un toque bastante vulgar a sus colecciones para pasar a una sensualidad más refinada, llena de texturas y toques fino de brillo, con algunos excesos porque ni modo que no. Parece que volver a las raíces era lo que Donatella necesitaba.
Si no fuera porque siempre es espectacular, este año también hubiera ganado. Pero para nosotros gana desfile tras desfile. Una de las cosas que sorprende de esta danesa es su uso de la tecnología sobre lo que ponemos en nuestro cuerpo, y el diseño de esas piezas basadas en las cosas más simples. ¿Recuerdan cuando la temporada pasada hizo una colección sobre la forma física que puede tomar el sonido?
'Between the lines' fue el nombre de esta nueva colección que partió, precisamente, de las líneas, pero que fue tan lejos que nos dejó boquiabiertos. Según reportes, la mayoría de esta colección (bastante corta, de 16 salidas) partió de polierutano transparente que fue pintado con molde de inyección. Cada una de las líneas lleva una cantidad de trabajo que es casi imposible contabilizar y ni hablar de aquellos vestidos que tenían trabajos de volúmenes. Wow.
Y hablando de las firmas que se concentran, hablemos de una que se concentra exclusivamente en la Alta Costura. La marca que guarda el misticismo de antaño junto con una modernidad peculiar que no se excede, pero que sí atrae, volvió a hacerlo de la mano de Bertrand Guyon. Las eternas referencias a Elsa Schiaparelli, como las langostas y los ornamentos con brillos se hicieron presentes en una colección que combinó pantalones con chaquetas estilizadas y toques locos de color o pestañas, y que usó el mismo tipo de chaquetas sobre un vestido de chifón, que volvió moderno lo etéreo. Simplemente hermoso.
¡Ay Galliano, cómo te extrañaba la moda! Alguna vez pensamos que él y Margiela era una combinación perfecta: el toque perfecto de audacia para una marca que siempre fue audaz y que ahora decide recibir a un 'incomprendido' en su filas. Esta vez hizo referencias al pasado norteamericano, a los sombreross de los colonos y sus atuendos de lana, todo mezclado con materiales que parecerían no tener sentido juntos como tul, encajes y perforaciones.
Fue un buen encuentro entre el pasado y la vanguardia que caracteriza tanto a Galliano como a Margiela. Piezas que ciertamente son complicadas de digerir pero que vistas con cuidado resultan hermosas, desafiantes y originales. ¡Y para eso está esta semana en París!
Si en algún momento me hubieran dicho que el naranja iba a ser la base de una hermosa colección, me hubier reído mucho. Pero Armani llegó con maestría e hizo de este difícil color algo que quedó para admirar. En realidad su mayor innovación vino de este lado, porque las siluetas y la vibra permanecieron muy parecidas. Pero es completamente imposible pasar por alto la energía que el color le inyectó a la colección, y cómo se incorporó en las prendas a manera de un hilo conductor.
De este desfile nos queda la esperanza de que habrá mucho naranja en las próximas alfombras rojas. Cate Blanchett tiene su nombre puesto en varias de estas piezas.
Hablando de lo que queremos ver en las alfombras rojas... ¡que pase Ralph & Russo! La marca hizo un trabajo excepcional con una colección hecha casi completamente de vestidos, que apeló en todo momento a la femineidad con tules, encajes y escotes, pero que gritaba elegancia y glamour por todas partes.
Fue una hermosa transición del blanco impoluto (hay algunas piezas con las que me casaría feliz) al dorado con unos toques de azul en varias gamas e incluso un verde esmeralda que se robó mi corazón. Hubo tul, flores, perlas y espectaculares pliegues que dieron una sensación de estatuas a los vestidos. La sensualidad estuvo donde tenía que estar y aunque fue una lista larga de looks, no hubo dos vestidos iguales.
Bueno, aquí el de innovación va cambiando en cantidad, pero nunca en calidad. Ya hemos hablado antes de cómo el diseñador libanés, dueño por excelencia de la opulencia que recuerdan sus raíces, ha hecho de su estilo su forma de vender y enamorar, con cambios aquí y allá que nos siguen pareciendo bellísimos.
Esta vez el único reparo que tenemos (bueno, que Melissa me hizo ver) es que se pasó un poco con las transparencias. Sin embargo, lo compensó perfectamente con looks más allá del chifón y los materiales 'desnudos', añadiendo seda, pantalones y mangas a las que no les faltaba el escote. ¿La paleta de color? Como siempre, preciosa, pasando suavamente de los pasteles (azul serenidad y rosa cuarzo, ¿recuerdan?) a los dorados, plateados e incluso blanco, con una cuota de brillo que resultó justa y necesaria.
Y mientras el maestro se decidió por las transparencias en grandes cantidades, el descendiente por excelencia decidió bajarle un poco el tono al 'sexiness'. Su tema de inspiración nos quedó bastante claro: fuegos artificiales, pero resultó una apuesta interesante en la que Zuhair Murad decidió jugar un poco más con los volúmenes y las posibilidades de texturas más allá de la pedrería.
Fue una colección obvia pero no por eso menos hermosa, y fue agradable ver la variedad de colores de la pirotecnia reflejada en el fondo negro de un vestido que lleva todo el sello Murad: excesivo, hermoso y envidiable. Para las fanáticas de su esencia también hubo espacio con siluetas que ya todos reconocemo como suyas, incluyendo lo enterizos, las faldas estilo princesa y los escotes profundos en V coronados con cinturones.
Y esa fue nuestra selección de esta ocasión, un poco más corta que las demás. No olviden que este mes de enero hay de todo y todo lo comentaremos por aquí, y a través de nuestras redes: Twitter, Instagram y Facebook, desde donde haremos cubrimiento en vivo. ¡Los esperamos!
Fotos: Vogue |
Y como apasionada que somos por el tema, siempre estamos pendientes de lo cambios. De quienes entran, de quienes salen de la lista y de quienes tratan de incorporar cosas nuevas que revivan el sentir de este tipo de colecciones, de la exclusiva Alta Costura que nos hace soñar. Y aunque muchos se decidieron por combinar jeans con blusas como si fuera Ready to Wear, otros pocos se dedicaron a crear bellezas. Por eso menos es más, y aquí les presentamos nuestros favoritos de esta temporada.
Atelier Versace
El equipo de la firma italiana había anunciado una movida que otro ya habían tomado: la de retirarse de los grandes desfiles para volver a lo que Donatella llamó "las bases de la Alta Costura". Pequeños desfiles privados donde los invitados fueran la prensa y clientes específicos. Nada de gente buscando foto en el 'front row.
Y aunque todavía no sabemos cómo les fue en materia comercial (este modelo se embarca en el 'see now, buy now', que busca permitirle a la gente comprar cosas salidas de la pasarela), parece que desde el punto de vista inspiracional, Atelier Versace ganó. Dejaron atrás las prendas hipersexualizadas y el exceso de transparencias que le daba un toque bastante vulgar a sus colecciones para pasar a una sensualidad más refinada, llena de texturas y toques fino de brillo, con algunos excesos porque ni modo que no. Parece que volver a las raíces era lo que Donatella necesitaba.
Iris Van Herpen
Si no fuera porque siempre es espectacular, este año también hubiera ganado. Pero para nosotros gana desfile tras desfile. Una de las cosas que sorprende de esta danesa es su uso de la tecnología sobre lo que ponemos en nuestro cuerpo, y el diseño de esas piezas basadas en las cosas más simples. ¿Recuerdan cuando la temporada pasada hizo una colección sobre la forma física que puede tomar el sonido?
Schiaparelli
Y hablando de las firmas que se concentran, hablemos de una que se concentra exclusivamente en la Alta Costura. La marca que guarda el misticismo de antaño junto con una modernidad peculiar que no se excede, pero que sí atrae, volvió a hacerlo de la mano de Bertrand Guyon. Las eternas referencias a Elsa Schiaparelli, como las langostas y los ornamentos con brillos se hicieron presentes en una colección que combinó pantalones con chaquetas estilizadas y toques locos de color o pestañas, y que usó el mismo tipo de chaquetas sobre un vestido de chifón, que volvió moderno lo etéreo. Simplemente hermoso.
Maison Margiela
Fue un buen encuentro entre el pasado y la vanguardia que caracteriza tanto a Galliano como a Margiela. Piezas que ciertamente son complicadas de digerir pero que vistas con cuidado resultan hermosas, desafiantes y originales. ¡Y para eso está esta semana en París!
Armani Prive
Si en algún momento me hubieran dicho que el naranja iba a ser la base de una hermosa colección, me hubier reído mucho. Pero Armani llegó con maestría e hizo de este difícil color algo que quedó para admirar. En realidad su mayor innovación vino de este lado, porque las siluetas y la vibra permanecieron muy parecidas. Pero es completamente imposible pasar por alto la energía que el color le inyectó a la colección, y cómo se incorporó en las prendas a manera de un hilo conductor.
De este desfile nos queda la esperanza de que habrá mucho naranja en las próximas alfombras rojas. Cate Blanchett tiene su nombre puesto en varias de estas piezas.
Ralph & Russo
Hablando de lo que queremos ver en las alfombras rojas... ¡que pase Ralph & Russo! La marca hizo un trabajo excepcional con una colección hecha casi completamente de vestidos, que apeló en todo momento a la femineidad con tules, encajes y escotes, pero que gritaba elegancia y glamour por todas partes.
Fue una hermosa transición del blanco impoluto (hay algunas piezas con las que me casaría feliz) al dorado con unos toques de azul en varias gamas e incluso un verde esmeralda que se robó mi corazón. Hubo tul, flores, perlas y espectaculares pliegues que dieron una sensación de estatuas a los vestidos. La sensualidad estuvo donde tenía que estar y aunque fue una lista larga de looks, no hubo dos vestidos iguales.
Elie Saab
Bueno, aquí el de innovación va cambiando en cantidad, pero nunca en calidad. Ya hemos hablado antes de cómo el diseñador libanés, dueño por excelencia de la opulencia que recuerdan sus raíces, ha hecho de su estilo su forma de vender y enamorar, con cambios aquí y allá que nos siguen pareciendo bellísimos.
Esta vez el único reparo que tenemos (bueno, que Melissa me hizo ver) es que se pasó un poco con las transparencias. Sin embargo, lo compensó perfectamente con looks más allá del chifón y los materiales 'desnudos', añadiendo seda, pantalones y mangas a las que no les faltaba el escote. ¿La paleta de color? Como siempre, preciosa, pasando suavamente de los pasteles (azul serenidad y rosa cuarzo, ¿recuerdan?) a los dorados, plateados e incluso blanco, con una cuota de brillo que resultó justa y necesaria.
Zuhair Murad
Y mientras el maestro se decidió por las transparencias en grandes cantidades, el descendiente por excelencia decidió bajarle un poco el tono al 'sexiness'. Su tema de inspiración nos quedó bastante claro: fuegos artificiales, pero resultó una apuesta interesante en la que Zuhair Murad decidió jugar un poco más con los volúmenes y las posibilidades de texturas más allá de la pedrería.
Fue una colección obvia pero no por eso menos hermosa, y fue agradable ver la variedad de colores de la pirotecnia reflejada en el fondo negro de un vestido que lleva todo el sello Murad: excesivo, hermoso y envidiable. Para las fanáticas de su esencia también hubo espacio con siluetas que ya todos reconocemo como suyas, incluyendo lo enterizos, las faldas estilo princesa y los escotes profundos en V coronados con cinturones.
Y esa fue nuestra selección de esta ocasión, un poco más corta que las demás. No olviden que este mes de enero hay de todo y todo lo comentaremos por aquí, y a través de nuestras redes: Twitter, Instagram y Facebook, desde donde haremos cubrimiento en vivo. ¡Los esperamos!
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