Miss Universo: ¡¿cuál es el miedo al color?!
Por Meli.
Otra edición del certamen de belleza más importante del mundo y estamos empezando a pensar que la mayoría de sus candidatas padecen de cromofobia: aversión al color.
Cada año son más cristales y tonos doraditos en vez de rojos, amarillos, azules y verdes intensos que las hagan destacarse entre las otras 80 mujeres con las que compiten.
Ya se darán cuanta de lo que hablamos en esta mirada a los trajes de gala de las 9 semi-semifinalistas (porque después las recortaron a 6 semifinalistas y luego a 3 finalistas, algo que todavía no entendemos) de la edición número 65 de Miss Universo, correspondiente al año 2016 (aunque se haya celebrado en 2017).
TODO MAL. Y no hablo de su cuerpo (que era muy hermoso a pesar de no entrar en los cánones tradicionales de las reinas de belleza) sino del vestido como tal. Eso se lo diseñó alguien que la odia, porque la hace ver TERRIBLE (lástima que no encontré mejores fotos). El escote le acentúa el gordito de la axila que fácilmente se habría podido esconder con otro corte, la parte media la hace ver barrigona, las líneas de cristales no la estilizan y el cuello no le hace ningún favor. Era una oportunidad perfecta para mostrar que las mujeres de tallas normales pueden verse espectaculares en traje de gala Y SE LA TIRARON.
Nos hubiera encantado verla con algo que contrastara más con su piel (no entendemos el pavor que le tienen las candidatas de Miss Universo a los colores vivos y fuertes) pero al menos no fue nude. El problema fundamental con este vestido es el primer bolero, justo a la altura de la cadera, que la hace ver ANCHA, cuando esa muchacha mejor cuerpo no puede tener. Eso sí, en una alfombra roja eso no se salva, la comparación más amable sería con una concha marina.
Típico y perfecto vestido de reina de belleza, y que además se puede traducir bien para una alfombra roja o evento de gala. ¿El problema? El color. No contrasta con su piel sino que se pierde en ella, y la hace ver, como dice Jen, de fondo entero. ¿Se lo imaginan en amarillo? ¡Ganador! ¿En ese rojo aguado? Aburrido.
De las pocas de rojo que vimos en el concurso, lo malo es que el vestido se ve bastante barato. Parece un brasier de fantasía de Carnaval con una falda roja del alquiler de la esquina. El rojo carmesí no lo pudo salvar. NO PASA NADA AHÍ.
La ganadora de Miss Universo se puso un vestido digno de su título, pero que no iba EN ABSOLUTO con la corona. ¿Ellas no piensan en detalles tan importantes como cómo se verá el traje con la corona que me quiero ganar? En todo caso, y a pesar de la desnudez de las piernas que nunca aprobamos, el look le funciona. Además, la forma de la pedrería le acentúa la cintura. ¿Por qué no hicieron algo así para la canadiense? Ah sí, porque su diseñador la odia. Postdata: no nos gusta la gargantilla.
Otro doradito con cristalitos, nada del otro mundo. ¿Cuál es el miedo a usar algo de color? No lo sé, pero casi todas lo padecen. Para tener tantos Swarovski es un vestido que no es memorable en absoluto, y aunque se nota que llevó mucho trabajo manual, no pasa nada con él. Y la gargantilla me da picazón.
¡Milagro! ¡Un color con personalidad! ¡Que se ve bien en una piel oscura! (Aunque la foto no le haga justicia) Lástima que los detalles son sencillamente desastrosos. Empezando porque la tela parece terciopelo (guácala) y terminando con las transparencias en forma de arabescos (y una como corazón en la espalda), este vestido se lo diseñó alguien que no la quiere. Lo único que le abonamos es que le ajusta perfecto, pero ni eso lo salva de la hoguera al que lo tienen que lanzar.
Esta sí pensó en usar algo que le combinara con la corona de Miss Universo (plata y tonos azules), lástima que no llegó ni a las tres finalistas. En la lista de los elementos de vestidos de reina, este los tiene todos: abertura, escote y cristales. Demasiado sexy y mostrón para la alfombra roja pero está a punto para el concurso.
¡El drama! ¡La capa! ¡El corte! No será algo que una mujer normal se ponga para ir a un matrimonio pero cumple el objetivo de un concurso de belleza: llamar la atención y mostrar el cuerpo de la candidata. ¿Extraño? Claro. ¿Nos dejó con ganas de verlo más, así sea por puro morbo? Sin lugar a dudas.
¿Qué les parecieron las reinas y sus vestido este año? Díganlo todo en los comentarios y no olviden seguirnos en Instagram, Facebook y Twitter.
Otra edición del certamen de belleza más importante del mundo y estamos empezando a pensar que la mayoría de sus candidatas padecen de cromofobia: aversión al color.
Cada año son más cristales y tonos doraditos en vez de rojos, amarillos, azules y verdes intensos que las hagan destacarse entre las otras 80 mujeres con las que compiten.
Ya se darán cuanta de lo que hablamos en esta mirada a los trajes de gala de las 9 semi-semifinalistas (porque después las recortaron a 6 semifinalistas y luego a 3 finalistas, algo que todavía no entendemos) de la edición número 65 de Miss Universo, correspondiente al año 2016 (aunque se haya celebrado en 2017).
Miss Canadá
TODO MAL. Y no hablo de su cuerpo (que era muy hermoso a pesar de no entrar en los cánones tradicionales de las reinas de belleza) sino del vestido como tal. Eso se lo diseñó alguien que la odia, porque la hace ver TERRIBLE (lástima que no encontré mejores fotos). El escote le acentúa el gordito de la axila que fácilmente se habría podido esconder con otro corte, la parte media la hace ver barrigona, las líneas de cristales no la estilizan y el cuello no le hace ningún favor. Era una oportunidad perfecta para mostrar que las mujeres de tallas normales pueden verse espectaculares en traje de gala Y SE LA TIRARON.
Miss Colombia
Nos hubiera encantado verla con algo que contrastara más con su piel (no entendemos el pavor que le tienen las candidatas de Miss Universo a los colores vivos y fuertes) pero al menos no fue nude. El problema fundamental con este vestido es el primer bolero, justo a la altura de la cadera, que la hace ver ANCHA, cuando esa muchacha mejor cuerpo no puede tener. Eso sí, en una alfombra roja eso no se salva, la comparación más amable sería con una concha marina.
Miss Estados Unidos
Típico y perfecto vestido de reina de belleza, y que además se puede traducir bien para una alfombra roja o evento de gala. ¿El problema? El color. No contrasta con su piel sino que se pierde en ella, y la hace ver, como dice Jen, de fondo entero. ¿Se lo imaginan en amarillo? ¡Ganador! ¿En ese rojo aguado? Aburrido.
Miss Filipinas
De las pocas de rojo que vimos en el concurso, lo malo es que el vestido se ve bastante barato. Parece un brasier de fantasía de Carnaval con una falda roja del alquiler de la esquina. El rojo carmesí no lo pudo salvar. NO PASA NADA AHÍ.
Miss Francia
La ganadora de Miss Universo se puso un vestido digno de su título, pero que no iba EN ABSOLUTO con la corona. ¿Ellas no piensan en detalles tan importantes como cómo se verá el traje con la corona que me quiero ganar? En todo caso, y a pesar de la desnudez de las piernas que nunca aprobamos, el look le funciona. Además, la forma de la pedrería le acentúa la cintura. ¿Por qué no hicieron algo así para la canadiense? Ah sí, porque su diseñador la odia. Postdata: no nos gusta la gargantilla.
Miss Haití
Otro doradito con cristalitos, nada del otro mundo. ¿Cuál es el miedo a usar algo de color? No lo sé, pero casi todas lo padecen. Para tener tantos Swarovski es un vestido que no es memorable en absoluto, y aunque se nota que llevó mucho trabajo manual, no pasa nada con él. Y la gargantilla me da picazón.
Miss Kenia
¡Milagro! ¡Un color con personalidad! ¡Que se ve bien en una piel oscura! (Aunque la foto no le haga justicia) Lástima que los detalles son sencillamente desastrosos. Empezando porque la tela parece terciopelo (guácala) y terminando con las transparencias en forma de arabescos (y una como corazón en la espalda), este vestido se lo diseñó alguien que no la quiere. Lo único que le abonamos es que le ajusta perfecto, pero ni eso lo salva de la hoguera al que lo tienen que lanzar.
Miss México
Esta sí pensó en usar algo que le combinara con la corona de Miss Universo (plata y tonos azules), lástima que no llegó ni a las tres finalistas. En la lista de los elementos de vestidos de reina, este los tiene todos: abertura, escote y cristales. Demasiado sexy y mostrón para la alfombra roja pero está a punto para el concurso.
Miss Tailandia
¡El drama! ¡La capa! ¡El corte! No será algo que una mujer normal se ponga para ir a un matrimonio pero cumple el objetivo de un concurso de belleza: llamar la atención y mostrar el cuerpo de la candidata. ¿Extraño? Claro. ¿Nos dejó con ganas de verlo más, así sea por puro morbo? Sin lugar a dudas.
¿Qué les parecieron las reinas y sus vestido este año? Díganlo todo en los comentarios y no olviden seguirnos en Instagram, Facebook y Twitter.
no lo ví, pero por sus reseñas, nada que aprenden. Pagar cosas tan caras para que sean tan feas... naaaa
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