Por Jen
En el imaginario de una fashionista, no hay ningún escenario más monótono que el ambiente corporativo. Ojo, no lo decimos porque nos parezca malo, sino porque generalmente los códigos de vestuario que se manejan allí, si no son uniformes, invitan a que todo el mundo se mida con un mismo estandar sin necesidad de resaltar.
Pero como en la televisión las 'reglas' están al revés, cada tanto vemos series que nos enseñan que el vestuario de oficina puede ser chic. Que los hombres pueden verse arreglados con pocos elementos y que las mujeres pueden verse poderosas con un buen sastre. En los últimos años, hay una serie que nos está enseñando que sí se puede ser elegante y distinguirse en la oficina, guardando las proporciones, por supuesto. Se trata de 'Suits', una serie con la que me topé hace como seis meses y me la devoré en muy poquito tiempo. Además, este año vimos el final de su temporada 6 (sin spoiler, no he terminado) y cada vez quedo más enamorada de los pequeños detalles que hacen de estos 'looks' los atuendos de oficina más poderosos que he visto jamás.
La serie, a diferencia de otras que cambian mucho en este tema, ha contado desde el día uno con el trabajo de la vestuarista Jolie Andreatta, que asegura que no es fácil mantener las expectativas de los fans.Sin embargo, ella tiene claro que la ropa es uno de los principales atractivos de la historia (no se llama 'Suits' por capricho). "Los trajes son como las armaduras medievales. Nos dicen quién es la persona, qué tipo de historia tiene, cuál es su estatus".Sobre el estatus son claros todo el tiempo, desde las primeras escenas, cuando Harvey Specter (Gabriel Macht) envía a Mike a visitar a su sastre y le dice que gaste "algunos miles de dólares".
"¿Qué importa cuánto gaste en trajes?", pregunta el joven Mike a lo que el experto Harvey (lo amo con el alma) le contesta: "La gente responde a cómo te vistes, así que te guste o no, tienes que hacer esto". El juego aquí es demostrar quien eres, y tanto hombres como mujeres lo logran muy bien.Veamos entonces algunos detalles de mis personajes favoritos y qué podemos aprender de ellos para la hora de ir a la oficina. Y por cierto, si no la han visto mucho, cuidense de los spoilers.
Harvey Specter (Gabriel Macht)
El gran abogado de Pearson Specter Litt (spoilers, dije) es en definitiva el mejor vestido del lugar. Harvey es un tipo moderno en muchos sentidos pero es un hombre clásico que tiene claro que su ropa dice "soy mejor que tú". Los trajes con chaleco están entre sus distintivos, así como la ausencia de cualquier silueta 'slim fit'. En un episodio, según Andreatta, Harvey puede cambiar hasta 10 veces de de traje, que en su mayoría son de Tom Ford. Por supuesto, como en todos los vestuarios exitosos, el ajuste es la clave. Harvey parece haber nacido en sus trajes, como si los hubieran cosido sobre su cuerpo.
Mike Ross (Patrick J. Adams)
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| Mike de la temporada 1 vs. Mike en la temporada 5. ¿Distintos, ah? |
Mike es el aprendiz, y en todo sentido su ropa obedece a esa posición. Burberry y las camisas blancas de Eton está entre las firmas preferidas de Andreatta a la hora de vestirlo, y sus características, al principio de la serie, son los trajes 'slim fit' y las corbatas delgadas que irritan a Harvey. A medida que avanzamos en la trama y Mike avanza en la escalera laboral, sus trajes suben de calidad y tratan de imitar, a su manera, a los de su mentor.
Jessica Pearson (Gina Torres)
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¿A ustedes les dan ganas de llevarle la contraria a esa mujer? Hell no!
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El personaje de Jessica me encanta porque es la propia #GirlBoss. Una mujer que tiene muchos estereotipos en su contra y aun así no se cansa de mostrarle a los demás quién manda, a través de sus acciones y su vestuario. Al ser la dueña de la firma de abogados, Jessica tiene un poco más de libertad a la hora de vestirse, y aunque se conserva dentro de la línea corporativa de trajes unicolor, faldas lápiz y conjuntos tipo sastre, sabe distinguirse con verdaderos detalles statement, que van desde mangas asimétricas, hasta volantes, pasando por escotes en la espalda.
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| Yo sé que no es la mejor foto, pero tenía que mostrarles esa estola de piel |
El uso del peplum es uno de sus recursos favoritos, y tiene una estola de piel que me mata (la ha usado más de una vez). Dior, Gucci, Burberry, Valentino, DKNY y Zac Posen están entre sus diseñadores preferidos y sus zapatos, siempre Louboutin. No se puede ser más neoyorkina.
Donna Paulsen (Sarah Safferty)
A Donna la han comparado mucho con Joan, de Mad Men, pero definitivamente debemos decir que ella es todo lo que una asistente o secretaria puede llegar a ser. Porque si a esa mujer le sueltan esa oficina, la arregla en dos segundos. Y por otro lado, porque tiene un vestuario con el que cualquiera soñaría. ¿Quién dijo pobreza? Los favoritos de este personaje son los vestidos ajustados, que muestran su delgada figura. Casi siempre sin mangas, que también dejan ver sus brazos tonificados.
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| Me muero por ese Antigona pequeñito, ¡lo quiero! |
"Ella es la secretaria, pero nadie tiene duda de su estatus en la compañía. Su ropa es un reflejo de eso", dice Jolie Andreatta sobre la actriz a la que viste con firmas como Prada y YSL. Y la debilidad de Donna son los bolsos, como vemos en la serie (todas las disculpas hacia ella incluyen una nueva cartera). Yo personalmente me muero por el Givenchy Antigona en tamaño mini que lleva más regio que nadie.
Rachel Zane (Meghan Markle)
Cerramos con la pobre Rachel, que casi nunca ve media cuando se trata de su novio, pero que tiene un estilo definido, pulcro y 'chic'. Ella es la hija de un prestigioso abogado y creció como una niña rica, así que está acostumbrada a las cosas buenas, sin embargo es la menos ostentosa de la tres protagonistas. Como secretaria legal (le llaman Paralegal) debe mantener un estatus un poco más bajo que las asociadas. Por eso siempre la vemos usando una combinación infalible de falda lápiz y blusa, que cambia entre camisas y cardigans con frecuencia. Ocasionalmente le vemos algún cinturón, pero siempre la veremos con un buen bolso, como un Yves Saint Laurent Mini 'Cabas ChYc' que me hace babear.
